jueves, 27 de enero de 2011

¿Antibióticos en la otitis media aguda?


La otitis media aguda es una de las causas más frecuentes de consulta a la que se enfrenta el Pediatra y tal vez sea la principal indicación para uso de antibióticos. Sin embargo, hay recomendaciones recientes, especialmente en países europeos, de no manejar la otitis media con antibióticos porque es un padecimiento autolimitado en la mayoría de los casos y que se debe mantener una conducta expectante, reservando los antibióticos para los pacientes que no evolucionan favorablemente. Incluso la Academia Americana de Pediatría, en 2004, recomendó esta conducta para niños de 6 a 24 meses de edad cuya enfermedad es “no severa”. En este contexto, es relevante el artículo recientemente publicado en el New England Journal of Medicine, en el que, mediante un ensayo clínico controlado observaron que los niños de 6 a 23 meses con otitis media aguda tratados durante 10 días con amoxicilina-clavulanato presentaron una resolución de los síntomas en menos tiempos y fue menor la persistencia de signos de infección aguda en la exploración otoscópica.

viernes, 7 de enero de 2011

Impacto de las enfermedades no transmisibles


Se han identificado 6 factores de riesgo globales para riesgo de morir, y todos ellos están asociados con enfermedades no transmisibles. Estos factores de riesgo (reportados por la Organización Mundial de la Salud) son: hipertensión arterial, tabaquismo, niveles altos de glucosa, inactividad física, sobrepeso u obesidad y niveles altos de colesterol. Juntos, estos factores contribuyen a un alto porcentaje de muertes como resultado de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y cáncer. El impacto de estas enfermedades no se limita a los países industrializados sino que también afecta a los países en vías de desarrollo. Las enfermedades crónicas son responsables del 60% de las muertes en todo el mundo y el 80% de ellas se presentan en países de ingresos bajos o medios. Nuestro papel como pediatras es sumamente importante porque estos factores de riesgo se van generando desde la infancia. Por ello, debemos jugar un papel más activo en la prevención de estas enfermedades y en la modificación de hábitos familiares que favorezca una vida más sana.