jueves, 7 de abril de 2016

La eliminación de la infección pediática por VIH,

La mayoría de las infecciones pediátricas por VIH se adquieren a través de la transmisión madre-hijo ya sea durante el embarazo, el nacimiento o por la lactancia materna. La carga viral matan es un fuerte predictor del riesgo de transmisión: las tasas de transmisión son muy bajas cuando la realización viral se encuentra completamente suprimida. Antes de la implementación de medidas preventivas eficaces la tasa de transmisión vertical era de 15-25% entre los niños alimentados con fórmula y de 25-40% si se alimentaban con leche materna. La transmisión se disminuyó en un 70% en niños no alimentados con leche materna cuando la madre comenzó a recibir un ARV (zidovudina) durante el embarazo y el trabajo de parto y el neonato por 6 semanas. El uso de 2 o4 ARV  durante el embarazo disminuyó aún más la transmisión. Con el uso rutinario de terapia antirretroviral (ARV) combinada durante el embarazo y evitar la lactancia materna el riesgo de transmisión de VIH de madre a hijo es menor al 1%. 
        En países con bajos recursos, la lactancia materna es fundamental para reducir la mortalidad infantil. Se han desarrollado intervenciones antirretrovriales para reducir la transmisión VIH-1 a través de la leche materna. Estudios recientes muestran que la administración de terapia ARV a mujeres lactantes o profilaxis extensa al lactante disminuye de manera segura y efectiva la transmisión a través de la lactancia materna. Con estos regímenes, la tasa de transmisión posnatal de madre a hijo puede reducirse a menos del 2%.



        El tratamiento ARV, cuando se inicia antes de la concepción y se continúa a lo largo del embarazo da como resultados d¡tasas de transmisión madre-hijo, extremadamente bajas. El tratamiento de todas las personas infectadas, independientemente del estado inmune recuece sin duda la morbilidad y mortalidad y el uso de terapia combinada ARV durante el embarazo es la medida de intervención mas efectiva para prevenir la transmisión vertical del VIH-1. La detección oportuna del VIH-1 en mujeres y su tratamiento adecuado hacen posible la eliminación de nuevas infecciones pediátricas adquiridas por transmisión materna. Para ello, se requiere la creación de estrategias de salud con intervenciones secuenciales dirigidas a las mueres y a sus hijos encaminadas a alcanzar esta meta como lo refieren Luzuriaga y Mofenson en un artículo reciente publicado en The New England Journal of Medicine.