martes, 7 de abril de 2015

Vacuna anti-pertussis en Adolescentes

La tos ferina es una infección causada por Bordetella pertussis en la mayoría de los casos, y menos frecuentemente por Bordetella parapertussis. El cuadro clínico característico en un paciente no vacunado comienza con una fase catarral, con rinorrea, irritación conjuntiva y tos leve pudiendo presentar fiebre baja. Después de 7 a 10 días aparece la fase paroxística en la que la tos es más  severa con accesos de tos forzada en una sola espiración seguida de un estridor característico. Frecuentemente los accesos son emetizantes. Después de algunas semanas los paroxismos disminuyen. Estos paroxismos clásicos no se presentan en los adolescentes o adultos con tos ferina. En ellos el cuadro clínico puede manifestarse como tos persistente. La tos ferina puede presentar varias complicaciones como apnea, sínope, fractura costal, incontinencia, neumoníaa, crisis convulsivas y encefalopatia.

La tos ferina es un problema de salud pública, presentándose  casos frecuentes en adolescentes. Se piensa que este incremento de casos de pertussis se debe a que la inmunidad generada por la vacuna DTaP, que se aplica regularmente desde la década de los 90s, es menos persistente que la que se lograba con la vacuna DTP de células completas.  Se ha demostrado que después de la 5a dosis de la vacuna DTaP (que se administra a los 4 años de edad), la protección contra la infección por B. pertussis se mantiene por 5 a 6 años. Por ello, es recomendable aplicar rutinariamente  a partir de los 11 años de edad una dosis de vacuna acelular de pertussis combinada con toxoide diftérico y tetánico (Tdap).